domingo, 15 de agosto de 2010

De males conocidos

Al contrario que hace un mes, quiero sobriedad. Que se calme el revuelo en mi estómago, el zumbido en mi cabeza, y el resto de estigmas que luce un bebedor en domingo. Estaría bien que se aclarasen esas, en ocasiones deliciosas, lagunas, que enturbian los ya de por sí turbios recuerdos de mis noches.

Sé que es un deseo vano, la mañana me volverá a encontrar borracho.

jueves, 15 de julio de 2010

Alcohol

Vodka, puto vodka. O un whiskazo, una copa de ron... incluso una absenta que me haga estremecer. También aceptaría, a regañadientes, una buena cerveza. No me quejaría demasiado si lo ofrecido fuera ginebra decente, y algunos cócteles que están bastante bien, pero quiero un cacharro, cubata, copa o puñetero vaso con licor y refresco. A veces, demasiadas, es una putada estar en casa de mis padres.

Inspiración, ven sobria.

miércoles, 14 de julio de 2010

Una mano

Quiero sólo eso, encontrar una mano. Una mano que me acaricie, que me consuele y me enternezca. Una mano que acariciar, que estrujar, que sentir. Una mano que siempre esté ahí cuando, en días como hoy, me desvele. Una mano que recorra de arriba a abajo mi roja cresta, destrozando cada fibra de mi cuerpo en sensaciones. Quiero una mano con la que bailar a la luz de la luna. Una mano que me lleve lejos de aquí, que se deje arrastrar a donde yazcan nuestros sueños. Una mano que me descubra todos mis lunares.

¿Estás tú detrás de esa mano?

domingo, 21 de marzo de 2010

AK-47

Quiero un Kalashnikov. Factura rusa, hijo de un homónimo de Bakunin en primer grado. Quiero salir al mundo a pegar tiros, y sólo parar cuando no queden más balas, no queden menos personas o no quede sangre en mis venas para seguir haciéndolo.

domingo, 7 de febrero de 2010

Detente

Quiero que se pare el tiempo. Exclamar, como Fausto había de hacer, "Oh, detente instante ¡eres tan bello!". No porque se trate de un momento excelso lleno de matices. Tampoco sea acaso porque se trate de algo único, irrepetible. Es domingo, para qué nos vamos a engañar. Siquiera porque me resulte especialmente placentero, carnalmente hablando. Podría haber escogido otros muchos instantes llenos de un preciosismo exacerbado, recogidos en la memoria de los múltiples viajes. Acaso podría, y probablemente de haber tenido una conciencia como la que en este momento gasto lo habría hecho, haber deseado quedarme sumergido en unos de esos mares llenos de vodka, cerveza, whisky, colores bonitos y baratos, tonos brillantes, expresiones estúpidas llenas de un profundo significado y risas embotelladas en un sinfín de corchos que intentan en vano flotar en el mar de la mente.
Se trata de algo quizá menos especial, pero mucho más raro, es la paz. El sentir que en este momento no hay nada alejándose de un curso aceptable. El sentir que unos minutos más no van a cambiar nada para mal.
En definitiva, saber que mañana no tengo clase ni se me exije nada.

viernes, 22 de enero de 2010

Calor

Quiero abrazos. O al menos uno. Sentir a alguien contra mi pecho, calor con calor, cuepro con cuerpo. Sentir que me abraza porque quiere y porque quiero, porque entre ambos hay algo más que un vínculo de especie, que somos algo más que dos perros, y algo menos que un cuerpo. Me gustaría por un momento, sentir que no hay nada más que eso, un momento, dos personas, una de ellas yo...

domingo, 17 de enero de 2010

Lo mío

Me gustaría saber, a título de curiosidad, quién ha puesto esta sangre en mi alcohol. También me gustaría saber quién se llevó mi alcohol, que tanto me había costado conseguir, más real que figuradamente, y también a título de curiosidad. Por último, y sin tanta curiosidad, me gustaría que quién halla sido me devolviera lo que es mío.

jueves, 14 de enero de 2010

Sueño

Quiero dormir. Quiero dormir tranquila, sosegadamente. Levantarme cuando entre el sol por mi ventana, y que el sol entre por mi ventana cuando me levante (y ocasionalmente levante la persiana). Decidir cuando me libro de mi caparazón de sábanas y mantas, arriesgándome al matinal frío. Escoger en qué momento desayuno, o qué hacer después de ésto. Quiero no tener que salir a unas temperaturas con el valor de cuchillos bajo la ropa, a calarme bajo la lluvia. Quiero dormir cuando quiera, no en clase.

miércoles, 13 de enero de 2010

Susurros

¿Por qué susurro? Porque hay una leyenda urbana que dice que si se cuentan los deseos en voz alta no se cumplen. Claro que también hay una leyenda urbana que dice que algún día puede salir por tu váter. Por eso suelo mirar cuando voy al baño. Excepto cuando tengo prisa, entonces lo siento por el hipotético cocodrilo. De pequeño quería tener un cocodrilo (también me valía un tigre, un león, un escorpión...). Quiero tener un cocodrilo.

Caprichos

Según la RAE, tan preciada para Reverte, un capricho es: "Determinación que se toma arbitrariamente, inspirada por un antojo, por humor o por deleite en lo extravagante y original", en primera acepción. Luego encontramos alguna similar, y alguna que no lo estanto, pero esta es la importante. Aquí van a ir (cuando y cómo quiera, que para algo lo indica su propio nombre) mis antojos. Aquellas cosas que en un momento quiera y/o crea necesitar. Esos gustos imperiosos e irracionales. Aparecerán cuando se quiera y en cualquier forma. Si he escogido un formato tan simple, se debe en parte a que no me apetecía preocuparme por cambiar alguna cosa, en parte a que no lo necesitan. Puede que algún día lo quiera y le pida a alguien que haga algo al respecto. Mientras, permanecerá así.

Sí, seguro que te lo estás preguntando. ¿Que por qué "Vodka y sexo"? Fácil, porque son mis dos objetos de deseo más frecuentes. Se aceptan todo tipo de preguntas, aunque no se asegura su contestación.


PD: Me apetece chocolate con vodka. Antes de crear el blog sólo me apetecía el chocolate, qué se le va a hacer. También quiero un poco de calor, humano o no. Y nieve, podían cerrar un par de días la facultad.